Gerardo Vivas Miranda, 29.11.1955
A los ocho años emigró Gerardo Vivas Miranda con sus padres para buscar un nuevo hogar en Suiza.
Como hijo de inmigrantes españoles, Gerardo aprende rápidamente que el arte es su forma de tender puentes. Puentes entre personas, lenguas y culturas. Pero, sobre todo, su puente muy personal entre su corazón y el mundo.
El arte acompaña a Gerardo desde temprana edad para encontrar la manera de expresarse. Desde pequeño, la pintura fue el lenguaje en el que se sintió como en casa. Las dificultades lingüísticas en Suiza, su nuevo hogar, son más fáciles de superar.
A los 19 años su cuadro fue colocado entre las diez mejores obras de Suiza en la “BIENAL EUROPEA DEL ARTE EN LA EMIGRACIÓN”. La obra fue expuesta en el museo “CIRCULO DE BELLA ARTE DE MADRID”.
Después de eso, la vida tenía otros planes para Gerardo Vivas Miranda. Su atención se centró cada vez más en su familia y una carrera en recursos humanos. Sólo después de su jubilación en 2020 encontró esta paz interior y, por tanto, su camino de regreso al arte. Desde entonces, está creando una obra detrás de otra.
Para Gerardo Vivas Miranda es importante que cada obra transmita un mensaje. Quiere utilizar imágenes para animar a la gente a pensar.
24.02.2024